RELEVANCIA HISTÓRICA Y
PROTAGONISTAS EN LA BATALLA NAVAL DEL LAGO DE MARACAIBO
Roberto López Sánchez[1] Historiador. Doctor en Ciencias Políticas. Profesor
Titular de la Universidad del Zulia. Licenciatura de Antropología. Maracaibo,
Venezuela. Correo: cruzcarrillo2001@gmail.com.
Resumen:
Se considera la
relevancia histórica de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, como acción
militar definitiva que expulsó al imperio español del territorio venezolano. En
análisis comparado, se valora la decisión de las fuerzas patriotas para
consolidar la naciente república, y la realidad actual venezolana. Se valoran
las acciones de los principales protagonistas, como el general José Prudencio
Padilla y el general Manuel Manrique, así como la participación de heroínas y
héroes zulianos como Ana María Campos, Domitila Flores, Felipe Batista, Pedro
Lucas Uribarrí y Anselmo Belloso. Se concluye en la importancia de mantener la
memoria de estas acciones y estos personajes fundamentales en la formación de
la nacionalidad venezolana y el gentilicio zuliano en particular.
Palabras Clave: Batalla Naval, José
Prudencio Padilla, Manuel Manrique, Ana María Campos, Lago de Maracaibo.
RELEVANCIA HISTÓRICA
La Batalla Naval del
Lago de Maracaibo, acontecida el 24 de julio de 1823, constituyó la última acción
militar contra las fuerzas españolas en el actual territorio venezolano. La
misma fue producto de los esfuerzos realizados por las fuerzas patriotas por
terminar de expulsar de Venezuela los cuerpos militares colonialistas que
habían logrado permanecer aquí luego de la victoria militar en Carabobo, el 24
de junio de 1821.
Derrotar a las fuerzas
colonialistas comandadas primero por el mariscal La Torre, y posteriormente por
el mariscal Francisco Tomás Morales, se constituyó en una prioridad para los
jefes patriotas que habían quedado en territorio venezolano, Carlos Soublette y
José Antonio Páez. Igual prioridad se planteaba Marino Montilla, comandante
militar de Cartagena.
Para ello designan al
general José Prudencio Padilla para que, con la pequeña flota de la Armada
patriota, forzara la Barra de Maracaibo, ingresara a las aguas del Lago de
Maracaibo, y atacara directamente a la flota española, que bajo el mando del
Capitán de Navío Angel Laborde, se encontraba anclada en el Puerto de
Maracaibo.
El objetivo de este
ataque era destruir la comunicación lacustre-marítima de las fuerzas militares
españolas que ocupaban Maracaibo, lo que unido al cerco terrestre que se
promovía con fuerzas provenientes de Cartagena, enviadas por Mariano Montilla,
comandadas por el general Francisco Esteban Gómez, y con las fuerzas terrestres
del general Mariano Montilla, que cercaba a Maracaibo desde el sur, buscaban de
esta manera forzar la capitulación de los realistas.
La derrota de las
fuerzas españolas que ocupaban Maracaibo y se mantenían en Puerto Cabello, era
una necesidad para facilitar la continuidad del avance de las fuerzas
comandadas por Simón Bolívar en su campaña hacia el sur, que tenía por objetivo
derrotar a los realistas que ocupaban el Virreinato del Perú, para expulsar de
manera definitiva al imperio colonialista español del continente suramericano.
FUERZAS PATRIOTAS Y
REALISTAS:
La Escuadra patriota
estaba comandada por el General José Prudencio Padilla. Tenía 1073 infantes de
marina; 624 hombres de tripulación; 200 milicianos.
Contaba con las
siguientes naves: Bergantines (3): Independiente; Marte; Confianza. Goletas
(7): Emprendedora; Antonia Manuela; Manuela Chitty; Peacok; Independencia;
Leona; Espartana. Flecheras (3): Barinesa; Cariaqueña; Guñere. Lanchas (3):
Tormentosa; Voladora; Emprendedora. 3 Bongos armados y varios botes.
La Escuadra realista
estaba comandada por Capitán de Navío Angel Laborde. Segundo Jefe de la
Escuadra de los mares de la América Septentrional (Cuba). Contaba con 1645
hombres, entre marineros y militares.
Contaba entre sus
navíos: Bergantines (3): Esperanza; General Riego; San Carlos. Goletas (10):
Zulia; Mariana; María; Cora; Liberal; Estrella; Rayo; Salvadora; Habanera;
Especuladora. Pailebotes (2): Guajira; Monserrat. Flecheras (2): Atrevida;
Guaireña. Faluchos (3): Resistencia; Mercedes; Brillante. Guairos (3):
Vengador; Rayo; Pedrito. Piraguas (8): Raya; Duende; Papelonera; Esperanza;
Félix María; Altagracia; San Francisco; Corbeta.
ACCIONES MILITARES PREVIAS
A LA BATALLA NAVAL
En los primeros días
de mayo de 1823, Padilla convoca a bordo de la Corbeta Constitución una junta
de oficiales que aprueba por unanimidad que la ruta para ocupar Maracaibo será
el forzamiento de la Barra, acción que se ejecuta el 8 de mayo y finaliza el
14. La Corbeta se quedó en Los Taques (Paraguaná), porque la escasa profundidad
de la Barra impedía que barcos de gran calado pudieran penetrar al interior del
Lago de Maracaibo.
Después de traspasar
la Barra, Padilla ubica su flota entre Punta de Palma y los Puertos de
Altagracia. El 20 de mayo se produce un ataque realista contra la flota
patriota, que es rechazado, muriendo el Capitán español Echeverría, que la
comandaba. El 26 de mayo, Padilla intenta un ataque, pero los españoles se
retiran a Maracaibo.
El 30 de mayo llegan las tropas del general Manuel Manrique, embarcando
en la escuadra patriota los batallones Orinoco, Caracas y Zulia, un escuadrón
de caballería y artillería. El 2 de junio, Padilla desplaza la flota patriota
hasta Gibraltar, y luego regresa a Altagracia.
El 15 de junio,
Padilla ataca a embarcaciones enemigas que se desplazaban hacia el Castillo de
San Carlos, capturando 11 naves.
A fines de junio, Morales
sale de Maracaibo para enfrentar a Mariano Montilla (Francisco Gómez), que
trataba de ingresar por Sinamaica. Padilla aprovecha y ataca Maracaibo,
desembarcando en Los Haticos las fuerzas terrestres de Manuel Manrique, y se
apoderan de la ciudad. Cuando Morales regresa con sus 1.800 soldados, Manrique
desocupa la ciudad.
El 17 de julio, Angel
Laborde le envía a Padilla un ultimátum para que se rinda ante sus fuerzas, que
el general patriota rechaza sin responder. El 23 de julio, las dos escuadras se
hacen a la mar, con intención de combatir, pero los cambios en el viento
obligaron a las naves a regresar.
El 24 de julio, Padilla
abordó personalmente cada una de las naves patriotas, arengando a sus tropas
para la batalla.
LA BATALLA NAVAL DEL
24 DE JULIO DE 1823
Padilla organiza el
orden de batalla de las naves patriotas, de izquierda a derecha y de norte a
sur: Bergantín Independiente; bergantín Confianza; goleta Antonia Manuela;
goleta Manuela Chitty; goleta Emprendedora; goleta Peacok; goleta Independencia;
goleta Leona; goleta Espartana y bergantín Marte. A las 2:20 pm se dio la orden
de salir a las naves patriotas, y formar la línea de batalla, para atacar de
frente a la escuadra española. Con viento favorable del noreste. A las 3:15 pm
se da la orden de abordaje.
La lucha se prolongó
por tres horas y media. La estrategia del abordaje, utilizada por las naves
patriotas, proviene de la experiencia trasmitida por los capitanes corsarios
que se integraron a las fuerzas independentistas a partir principalmente de
1815-1816, cuando participan activamente en la evacuación de los patriotas de
Cartagena (1815), y luego se integran a las fuerzas navales comandadas por
Bolívar en las dos Expediciones de Los Cayos (1816).
El ímpetu del ataque
patriota acaba con la flota española. Sólo 3 goletas lograron escapar hacia San
Carlos, en ruta a Puerto Cabello. En ellas va el capitán Laborde.
CAPITULACIÓN ESPAÑOLA:
El 3 de agosto, el
mariscal español Francisco Tomás Morales, capitula ante el general Manuel
Manrique, en la hoy conocida como Casa de la Capitulación, en el centro de
Maracaibo. El 5 de agosto, Morales sale definitivamente de Maracaibo,
abandonando para siempre el territorio venezolano. Las tropas españolas
tuvieron más de 800 caídos, entre muertos y heridos. Con 69 oficiales y 369
soldados y marinos prisioneros. Las fuerzas colombianas perdieron 8 oficiales y
36 individuos de tropa y tripulación. 14 oficiales y 105 individuos de
tripulación y tropa heridos.
La flota española
restante huyó hasta Puerto Cabello, donde terminan rindiéndose ante José
Antonio Páez el 8 de noviembre de 1823, cayendo prisionero el último jefe
español en Venezuela: Sebastián de la Calzada.
¿QUIEN FUE JOSE
PRUDENCIO PADILLA?
Padilla se incorpora
desde muy joven a la Armada española. Participó en la Batalla de Trafalgar
(1805), donde fue derrotada por los ingleses la alianza naval franco-española,
y estuvo tres años detenido a manos de Inglaterra.
Se incorpora desde
1811 a las fuerzas independentistas en Cartagena. Es designado Alférez de
Fragata en la Batalla de Tolu (1814). Participa en la Defensa y evacuación de
Cartagena (1815). Participa en la Expedición de Los Cayos (1816). En la Toma de
Río Hacha (1820). Para 1823 es Comandante del apostadero de Cartagena y del
Tercer Departamento de Marina.
Para la fecha de la
Batalla Naval, Padilla era General de Brigada (19/04/1823). Posteriormente, fue
ascendido a General de División (24/11/1826).
Padilla fue acusado, a
comienzos de 1828, de promover una “guerra de razas”, y fue detenido en
Cartagena por órdenes de Mariano Montilla. En estas acusaciones contra Padilla,
de parte de la élite blanca propietaria (comerciantes, hacendados y
esclavistas) de la Costa colombiana, el propio Padilla escribió varias veces a
Bolívar ratificándole su respaldo. Fue trasladado a Bogotá, y en el trascurso
de la conspiración (intento de golpe y asesinato) contra Bolívar del 25 de
septiembre de 1828, fue liberado por los conspiradores y quisieron designarlo
como “jefe” del movimiento golpista, lo que él rechazó. Sin embargo, una vez
que fracasa el intento de asesinato contra Bolívar, Padilla fue detenido y
acusado de figurar como uno de los líderes de la conspiración, lo que culminó
en su fusilamiento el 2 de octubre del mismo año.
En favor de Padilla,
hay que mencionar el arrepentimiento que expresa Simón Bolívar, en carta a
Pedro Briceño Méndez, del 16/11/1828: “Yo estoy arrepentido de
la muerte de Piar, de Padilla y de los demás que han perecido por la misma
causa; en adelante no habrá justicia para castigar al más atroz asesino, porque
la vida de Santander es el perdón de las impunidades más escandalosas. Lo peor
de todo es que mañana le darán un indulto y volverá a hacer la guerra a todos
mis amigos y a favorecer a todos mis enemigos. Su crimen se purificará en el
crisol de la anarquía, pero lo que más me atormenta todavía es el justo clamor
con que se quejarán los de la clase Piar y de Padilla. Dirán con sobrada
justicia que yo he sido en favor de ese infame blanco, que no tenía los
servicios de aquellos famosos servidores de la patria. Esto me desespera, de
modo que no sé qué hacerme. Mañana me voy para el campo a refrescarme y ver si
me consuelo un tanto de tan mortales cavilaciones”.
Los restos del
Almirante Padilla fueron exhumados el 4 de julio de 1923 y conducidos e
inhumados definitivamente en la Catedral Nuestra Señora de los Remedios de Riohacha, la cual fue declarada en su honor como Patrimonio
Cultural de la Nación Colombiana. Aunque no está demostrado su grado
de Almirante (como sí el de General de División), el mismo Simón Bolívar se refirió
numerosas veces a Padilla llamándolo Almirante.
Sin
ninguna duda, José Prudencio Padilla, junto al general Manuel Manrique, fue el
principal líder que condujo a las fuerzas patriotas a la victoria en la Batalla
Naval del 24 de julio de 1823. Sus méritos militares a favor de la
independencia no pueden ser escatimados ni borrados de la historia, como
pretende actualmente un sector político en Venezuela. Aún siendo neogranadino,
su actuación militar fue como patriota de la República de Colombia, fundada por
Simón Bolívar, y debe ser considerado como un héroe de la patria. Sus restos
simbólicos también deben ser recibidos en el Panteón Nacional, como
recientemente la Asamblea Nacional ha aprobado con respecto a las heroínas
Domitila Flores, Ana María Campos y Pedro Lucas Urribarrí (este último
comandante del Bergantín Confianza en la Batalla Naval del 24/7/1823).
CONSIDERACIONES
FINALES
Otros insignes
patriotas cuyos restos simbólicos también deberían ser trasladados al Panteón
Nacional, son los zulianos Anselmo Belloso y Felipe Baptista.
Felipe Baptista (Los
Puertos de Altagracia, 1780/Curazao 1849:. Fue segundo comandante de la goleta
Peacok, rindiendo a la goleta española Liberal. Comandó el buque que llevó a
Cuba a los vencidos.
Anselmo Belloso (1805/1885):
Se incorpora a la independencia en Maracaibo, el 28/01/1821. Formó parte de las
fuerzas que Urdaneta llevó hasta Barquisimeto, y estuvo bajo las órdenes de
Cruz Carrillo en su maniobra de diversión en San Felipe (previo a Carabobo).
Participa en la Batalla Naval, donde resulta herido. Luego marchó a Perú y
combatió en la Batalla de Ayacucho.
De igual forma, el
General Manuel Manrique, quien comandó las tropas terrestres que participaron
en la Batalla Naval, y que falleciera súbitamente de causas naturales a finales
del mismo año de 1823, también debe ser recibido como héroe de la patria en
nuestro Panteón Nacional.
La independencia de
Venezuela fue conquistada en una epopeya de enorme significación histórica, en
la cual miles de patriotas ejecutaron un esfuerzo socio-político y militar que
culminó en la derrota contundente del Imperio Español, que por más de 300 años había
dominado el continente Suramericano, y en el nacimiento de nuestras Repúblicas como
naciones formalmente independientes y soberanas.
La Batalla Naval del
Lago de Maracaibo fue una más de las numerosas acciones militares en las cuales
nuestros aguerridos patriotas derrotaron a los colonialistas españoles. Batalla
que constituyó el último triunfo patriota en suelo venezolano, y que hasta el
presente no ha tenido la valoración que se merece en nuestra historiografía nacional.
Reivindicar a Padilla
y a Manrique, así como a Pedro Lucas Urribarrí, Anselmo Belloso, Felipe
Baptista, Ana María Campos y Domitila Flores, junto a centenares de venezolanos,
colombianos y extranjeros que actuaron en esa batalla, es reivindicar la
fortaleza del pueblo venezolano, la identidad del pueblo zuliano, que es hoy
tan necesaria para que Venezuela salga de la profunda crisis que atraviesa, y
retome la senda del desarrollo independiente y soberano, para beneficio de
todos los habitantes de esta gran nación.
BIBLIOGRAFÍA SOBRE LA
BATALLA NAVAL DEL LAGO (que aparece en el Diccionario de Historia de Venezuela
de la Fundación Polar):
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Sol Amada. 19 de julio de 2023
[i] Historiador. Doctor en Ciencias Políticas. Profesor
Titular de la Universidad del Zulia. Licenciatura de Antropología. Maracaibo,
Venezuela. Correo: cruzcarrillo2001@gmail.com.
Autor de 65 publicaciones científicas. Ha dirigido investigaciones con el
CONDES-LUZ, CLACSO, y FONACIT. Coordinador de 16 cohortes de diplomados de organización
comunitaria y formación sindical. Actualmente es coordinador de la Unidad
Académica de Antropología y de la Cátedra Libre Escuela de Formación Popular
Nuestra América. Dicta cinco materias semestralmente en la Licenciatura de
Antropología, entre ellas Historia de Venezuela e Historia de América.
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