CONTROL OBRERO Y CONSEJOS DE TRABAJADORES, NUEVAS FORMAS DE
GESTIÓN PRODUCTIVA
Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela.
Resumen
El trabajo analiza las
experiencias de Control Obrero y Consejos de Trabajadores entre 1999 y 2015. Se
realizaron entrevistas a personajes clave, referencias hemerográficas,
bibliográficas y de internet. Se analizan sus características, así como las
diferencias entre estas nuevas experiencias y las formaciones sindicales
tradicionales. Es considerada igualmente la Ley Orgánica del Trabajo, aprobada
en 2012. Se concluye que durante el proceso bolivariano se han constituido
nuevos escenarios de participación obrera en la gestión de la actividad
productiva, que junto a la nueva LOTTT significan
un desarrollo progresivo tanto del movimiento de trabajadores como de la propia
legislación laboral venezolana, que apuntan a una visión crítica del desarrollo
organizacional.
Palabras clave: control
obrero, consejos de trabajadores, nueva LOTTT.
Summary
The paper analyzes the experiences of workers 'control and Workers'
Councils between 1999 and 2015 interviews with key characters, hemerográficas,
bibliographical and internet references were made. Their characteristics are
analyzed and the differences between these new experiences and traditional
union formations. It is also considered the Labour Act, passed in 2012. It is
concluded that during the Bolivarian process have become new scenarios of
worker participation in management of productive activity, which together with
the new LOTTT mean a progressive development of both movement Venezuelan
workers and labor law itself, pointing to a critical view of organizational
development.
Keywords: workers 'control, workers' councils, new LOTTT.
- INTRODUCCIÓN
El control
obrero surgió como consigna de acción de los trabajadores venezolanos durante
el paro petrolero-patronal ocurrido en 2002-2003. Ante la paralización y el
abandono por los patronos de numerosas empresas, el movimiento obrero lanzó las
consignas de “fábrica parada, fábrica ocupada” y de “control por los
trabajadores de la actividad productiva”, lineamientos que comenzaron a
desarrollarse de manera espontánea, al producirse la ocupación por sus
trabajadores de numerosas empresas que habían parado su actividad, como ocurrió
en Venepal (Carabobo), Venezolana de Válvulas (Los Teques), Textiles Fénix
(Guárico), Perfumes Cristine-Carol (Caracas), y otras. Pero fue sólo a partir
de 2004, cuando el presidente Chávez ordenó la expropiación de Venepal, que el
control obrero comenzó a ser considerado como política del estado venezolano.
No obstante, no fue sino hasta 2009, luego de la renacionalización de Sidor
ocurrida en 2008, cuando el control obrero fue incluido como lineamiento principal
de gobierno en lo que se conoció como Plan Guayana Socialista.
En mayo de 2009 se realizó en Ciudad
Guayana el Encuentro de los Trabajadores de las Industrias Básicas de Guayana,
en el cual se contó con la participación del presidente Hugo Chávez. Allí se
aprobó el Plan Guayana Socialista 2009-2019, el cual sólo se comenzó a
ejecutarse al año siguiente, por la resistencia de las gerencias burocráticas
enquistadas en las empresas básicas propiedad del estado venezolano. Con la
designación por parte de las asambleas de trabajadores de los nuevos
presidentes y juntas directivas de dichas empresas, hecho ocurrido a comienzos
del 2010, se reimpulsó el plan inicial que se dio en llamar Control Obrero.
El Control Obrero se concibió como
un mecanismo que permitiera avanzar hacia la construcción de un nuevo modelo
productivo socialista, contemplado en el Plan Nacional Simón Bolívar 2007-2013.
Para ello se elaboró durante 2009 un Plan de Desarrollo denominado “Plan
Guayana Socialista 2019”, contando con la participación de trabajadores de las
empresas básicas que habían sido electos por las asambleas de las distintas
fábricas estatales de la región (Adarfio, 2011: 51). Dicho plan definió varios
lineamientos estratégicos propuestos y aprobados por los trabajadores (Marea
Socialista, 2014):
- Control
inmediato de la producción y administración de las empresas bajo la figura
del control obrero y los consejos de trabajadores, con la participación y
protagonismo directo de trabajadoras y trabajadores.
- Instalación
y desarrollo de la contraloría social, la rendición de cuentas y el
presupuesto participativo con la participación de las comunidades
organizadas.
- Desarrollo
de la investigación y formación integral (tecnológica y
político-ideológica).
- Creación
de la Corporación del Hierro-Acero y de la Corporación del Aluminio para
unificar todos los procesos productivos de nuestras empresas.
- Dejar
de ser exportadores de materia prima, para garantizar el suministro de
aluminio y hierro primario a las empresas que conforman la
Corporación del Aluminio y del Hierro-Acero e impulsar otras
transformadoras del Estado aguas abajo, con el objetivo de resolver las
necesidades básicas de la población venezolana; como también para la
cooperación con los países del ALBA y gobiernos aliados.
- Garantizar
la estabilidad laboral de los trabajadores y trabajadoras.
- Inyección
de recursos financieros, para la estabilidad operativa de las plantas,
bajo el control obrero.
- Humanizar
los puestos de trabajo, mejorando las condiciones laborales y ambientales.
- Construcción
y desarrollo de plantas productoras de insumos, en el país (coque y cal),
que garanticen el suministro necesario para la elaboración de hierro,
acero y aluminio primario.
- Instalación
y desarrollo de EPS (laminados, extrusoras, etc.) para la transformación
del aluminio primario y del hierro-acero en productos del sector
automotriz, vivienda, línea del hogar, farmacéutico, aeronáutico,
deportivo, militar, etc. Con el objetivo de satisfacer necesidades de la
población y la generación de empleos.
- Nacionalizar
el transporte fluvial de alumina desde los Pijiguaos. También Sural y CTA.
- Propuesta
progresiva para eliminar la tercerización. Pago de los pasivos laborales.
El impulso de esta política de
Control Obrero Socialista tenía por objetivo lograr el ejercicio pleno de la
democracia participativa y protagónica por parte de los trabajadores, dentro y
fuera de la fábrica. Como instrumento organizativo de esta política se
plantearon los Consejos de Trabajadores, para romper con la división
capitalista que agrupa por separado a los trabajadores en mecánicos,
electricistas, lubricadores, instrumentistas y operadores por gerencia, pasando
a la democracia directa que junte a la militancia revolucionaria en el debate y
la acción política (Adarfio, 2011: 52).
Para Carlos Carcione, esta experiencia
de Control Obrero constituyó un experimento colosal en la batalla de los
trabajadores por reemplazar el actual Estado Burgués por un nuevo Estado de
transición al socialismo, que no debía repetir los errores fatales de la
experiencia soviética. La lucha de los
trabajadores por el control obrero generaría la convicción de que se hace
necesario construir un régimen político esencialmente diferente al actual, que
acabe con la propiedad privada de los medios de producción y las relaciones de
producción capitalistas, y liquide al viejo Estado Burgués para construir un
nuevo Estado de transición al Socialismo (Carcione, 2010: 70).
2. ¿QUÉ ES EL CONTROL OBRERO?.
Según Stalin Pérez Borges[3],
el control obrero es la participación directa y el control social de los
trabajadores sobre los procesos productivos y administrativos en sus centros de
trabajo. Implica el ejercicio por parte de los trabajadores de la dirección
sobre las actividades productivas, administrativas, económicas, contractuales,
de seguridad e higiene, ambientales, sociales, culturales y hasta militares
(Pérez Borges, 2012). El propósito del control obrero es crear nuevas
relaciones sociales de producción, eliminando la división social del trabajo
con sus estructuras jerárquicas sobre las que se soporta la explotación y
alienación de los trabajadores. Con la implementación del control obrero se
busca mejorar las condiciones de trabajo y desarrollar el proceso productivo
para garantizar la satisfacción de las necesidades sociales de los
trabajadores, sus familias y toda la sociedad.
Las funciones del control obrero se
deben centralizar en cada empresa, según Pérez Borges, en un Consejo General de
Gestión del Control Obrero, en donde haya representantes electos de todos los
organismos creados en la respectiva empresa, como mesas técnicas, comités de
base, comisiones de trabajo, etc. La asamblea de trabajadores debe convocarse
en forma regular y permanente como la máxima instancia decisoria de los trabajadores
de cada empresa.
El Colectivo “Areópago”[4]
publicaba en 2008 su concepto sobre el Control Obrero de la Producción
(Areópago, 2008: 15). Consideraban que el control de la producción es una
necesidad de los trabajadores para “pasar
a ejercer una influencia determinante en todas las fases del proceso
productivo”, es decir, en la planificación, gestión y administración de la
producción. Para ello proponían que previamente se debían crear las condiciones
políticas para que los trabajadores respalden y se conviertan en los
principales impulsores del control obrero. Este objetivo se podía lograr
mediante la propaganda pública realizada por dirigentes obreros de reconocido
prestigio, pues de lo contrario se corría el riesgo de que la propuesta cayera
en el vacío o se viera simplemente como algo para ejecutar burocráticamente.
El Encuentro Nacional de Control
Obrero realizado en SIDOR en mayo de 2011 puntualizó una serie de criterios
sobre el control obrero y su desarrollo en el marco de la revolución bolivariana
(Control Obrero, 2011: 186):
·
Reconoce la existencia de un Estado Burgués, donde la
burocracia excesiva y con tinte reformista ha venido jugando un papel de
contención del avance revolucionario. Esta burocracia viene actuando como
obstáculo en la organización del control obrero.
·
Se identifica la contradicción capital-trabajo como aspecto
que caracteriza el actual sistema. El enemigo principal del control obrero es
el capitalismo y la burocracia.
·
Se cuestiona la División Social del Trabajo impuesta por el
sistema capitalista. Se deben promover estructuras organizativas horizontales,
para disminuir los niveles jerárquicos.
·
El control obrero no debe encasillarse al control por parte
de los trabajadores de una determinada unidad productiva, sino que debe apuntar
al desarrollo del control social que debe ejercer el pueblo organizado para
construir el nuevo poder, para construir el poder popular. Debemos hablar de
control obrero y comunal.
·
Se identifica como aspecto central para la elevación de la
conciencia la formación de los cuadros y la formación en general.
·
Se plantea la conformación de las milicias obreras de
defensa y avance.
·
Se reivindica la necesidad de la planificación socialista
como premisa de un nuevo modelo productivo en fase incipiente de construcción.
·
No debe haber contradicciones entre los sindicatos y los
consejos de trabajadores. Se reivindica la vigencia de los sindicatos.
·
La gerencia de las empresas deben ser electas por los
trabajadores.
·
Reconocimiento a las asambleas de trabajadores como mecanismo
fundamental para ejercer la participación protagónica en el control obrero.
Revocatoria de cargos en todos los niveles organizativos.
·
El control obrero debe avanzar a la modificación de las
relaciones de producción.
·
Los Consejos de Trabajadores constituyen el instrumento
fundamental para el control obrero.
·
Distribución equitativa de los excedentes económicos
provenientes del proceso productivo anual.
·
Proponen crear un Consejo de Planificación de la Economía
Nacional desde la clase trabajadora.
·
Actualmente el modelo de gestión de las empresas
“socialistas” reproduce la dominación capitalista.
Este primer encuentro nacional por
el control obrero tuvo como consigna principal “Ni capitalistas ni burócratas, todo el poder para los trabajadores”,
y “La emancipación de la clase obrera es
obra de la clase obrera misma”. Por una parte, identificaban que la lucha
por transformar las relaciones de producción capitalistas enfrenta a la clase
trabajadora contra la clase capitalista (burguesa), pero al mismo tiempo contra
la burocracia del estado que se resiste a los cambios y que actúa como
representante insospechado de esos mismos intereses burgueses. La segunda
consigna repite una vez más la idea formulada por Marx en 1864 al fundar la Primera
Internacional Comunista, que resume el concepto de autonomía del movimiento de
trabajadores ante los patronos, el estado y los partidos.
3. LOS CONSEJOS DE TRABAJADORES EN
EL PROCESO BOLIVARIANO.
Para los integrantes de la Corriente
Marxista Revolucionaria (CMR) los Consejos de Fábrica revisten importancia por:
- Ponen en práctica la democracia directa
entre los trabajadores, que se concreta en la elección de los delegados y
representantes obreros.
- Se cumple el principio de revocabilidad del
mandato, mediante las asambleas de trabajadores de la empresa respectiva.
- Se proponen superar la división social del
trabajo existente entre empleados y obreros, entre sindicalizados y no
sindicalizados, entre trabajadores manuales y trabajadores intelectuales.
- Permite que la dirección de la lucha obrera
se ubique en la fábrica misma.
- Intentan demostrar que es posible
prescindir de los capitalistas propietarios de los medios de producción
para llevar a cabo la gestión directa de las fábricas (Cormenzana, 2009:
188).
El ensayo más significativo (por el
tamaño de la empresa) por la constitución de los Consejos de Trabajadores se
desarrolló a partir de 2005 a raíz de la designación de Carlos Lanz Rodríguez
como Presidente de ALCASA (Aluminios del Caroní, S.A., principal fábrica de
aluminio en Guayana). La conformación del Consejo de Fábrica en ALCASA se
desarrolló bajo estas premisas (Lanz, 2007):
1.
La organización, funcionamiento y acción del Consejo Fábrica
se rige conforme a los principios de corresponsabilidad, cogestión,
autogestión, cooperación, solidaridad, transparencia, rendición de cuentas.
2.
En el Consejo de Fábrica se
concreta tanto la democracia política como la democracia económica. El consejo de fábrica coloca la
economía al servicio del hombre, rompiendo con la lógica mercantil, ya que no
se trata del afán de lucro y la máxima ganancia como móvil de la producción,
sino la satisfacción de necesidades colectivas.
3.
El Consejo de Fábrica asume también como tarea la superación
del trabajo alienado que surge en el régimen de producción capitalista, donde
el trabajador está separado y enfrentado con los medios de producción, pero
también con sus productos convertidos en mercancías.
4.
En el Consejo de Fábrica, al dirigirse a superar las
relaciones de producción capitalistas, se plantea la abolición de la jerarquía
y el despotismo de fábrica, colocando en cuestión a la división social del
trabajo, es decir, la separación entre el trabajo manual e intelectual, la cual
es una de las principales relaciones de dominación que se coloca en entredicho
a través del ejercicio de la democracia de los trabajadores:
·
Crítica al monopolio y la jerarquía del saber, que se
materializa en la expertocracia o en las modalidades tecnocráticas.
·
Cuestionamientos a la fragmentación del saber que surge de
la especialización.
·
Darle dignidad teórica al trabajo manual, reivindicando el
saber popular, propugnando el diálogo de saberes.
·
Asumir la democratización del saber y el pensar con cabeza
propia, como requisitos básicos de la democracia en la fábrica.
·
Abolición de los secretos tecnológicos, apertura de los
libros de contabilidad, humanización de las jornadas y puestos de trabajo.
·
Conocimiento de la relación salarial, la seguridad y la
salud ocupacional
5.
La delegación y descentralización de la capacidad de
decisión y de las funciones, concretado en un nuevo modelo de gestión que forma
parte de la profilaxis antiburocrática, la cual está signada por:
·
La democratización del saber y el diálogo permanente.
·
La transparencia informativa y libre acceso a los documentos
restringidos.
·
El trabajo en equipo y colegiación de las decisiones.
·
La delegación de funciones para aplanar las estructuras
gerenciales.
·
La simplificación de trámites y combate a la cultura del
papeleo.
6. En el Consejo de Fábrica, se
elabora el presupuesto participativo, donde se materializa los diversos puntos
de vista sobre los problemas a resolver, iniciativas de cambio, aportes e
innovaciones del colectivo:
a) Se trata de
que los trabajadores, participen en
los debates y consultas sobre ingresos y gastos, naturaleza de las inversiones
y áreas prioritarias en la empresa.
b)
Promueve el combate de la burocracia, permite evaluar la
maquinaria administrativa, ubicando sus principales fallas: papeleo, recaudos
inútiles, pasos innecesarios.
c)
Favorece también el combate a la corrupción, ya que la
participación del conjunto de los obreros y empleados de la empresa neutraliza
el clientelismo, el tráfico de influencia en los cupos, licitaciones, compras o
inversiones.
d) Genera condiciones propicias para el
seguimiento y control de gestión.
e)
El presupuesto participativo
permite combatir la parcelación y fragmentación del conocimiento.
7. La producción no se rige por el mercado, sino que es
regulada conscientemente por los trabajadores, en función de necesidades
colectivas. El ejercicio de la democracia participativa y protagónica, los
mecanismos de contraloría social, exigen también de una planificación
participativa en el proceso económico-social.
8. Reparto equitativo de los excedentes de la producción
como esfuerzo colectivo.. Las formas de distribución del excedente, que no
persigue la apropiación individual del trabajo ajeno o la acumulación de
capital, se guía por principios de solidaridad, equidad y cooperación. En tal
sentido, en el Consejo de Fábrica los excedentes se reparten en una serie de
fondos:
·
Un fondo de carácter social,
dirigido a devolverle a la sociedad en su conjunto, parte de la riqueza
generada por el trabajo colectivo. Con estos aportes se apoyan las EPS,
Cooperativas y Nudes, igualmente las misiones educativas, planes de vivienda y
desarrollo territorial
·
Otro fondo dirigido a cubrir gastos asociados a deudas,
compras de equipos y materias prima.
·
Un tercer fondo para la seguridad social y la remuneración
básica de los trabajadores.
·
Y finalmente, un fondo rotatorio para las contingencias.
9. La contraloría social es ejercida
por los trabajadores a través de organismos específicos y tiene como objetivo:
a)
Dar seguimiento al funcionamiento del Consejo de Fábrica en
su conjunto.
b)
Promover una práctica permanente de vigilancia y control de
la administración en la empresa. Ejercer el control en la ejecución del plan
estratégico de la empresa y los diversos programas y proyectos.
Quienes defienden la existencia de
los Consejos de Fábrica o Consejos de Trabajadores consideran que son la mejor
escuela de formación para que la clase trabajadora conozca todos los aspectos
referentes a la planificación y administración de la actividad productiva, y
que sirven de aprendizaje para poder asumir la conducción del Estado.
Intentando asumir una perspectiva
más societaria, proponen que en los Consejos de Fábrica participen delegados de
los Consejos Comunales y Comunas cercanas geográficamente a las empresas, y que
en estas mismas Comunas y Consejos Comunales existan representantes de las
fábricas existentes en su territorio. De igual forma, en los Consejos de
Fábrica también deberían existir delegados de otras empresas cercanas cuya
gestión esté conducida por sus trabajadores.
4. LAS CONTRADICCIONES ENTRE LOS
SINDICATOS Y LOS CONSEJOS DE TRABAJADORES.
Con el surgimiento de los Consejos
de Trabajadores en distintas fábricas del país, y la propuesta realizada por
diversas corrientes políticas para que los Consejos de Fábrica se constituyeran
en el fundamento de la política por el Control Obrero de la Producción, otros
sectores del movimiento de trabajadores formularon sus discrepancias hacia
estas propuestas y reivindicaron la figura del Sindicato como organismo
principal de las luchas obreras. Entre los sectores de la oposición política al
gobierno bolivariano, estas críticas favorecieron en 2011 la creación del
FADESS (Frente Amplio de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato), que
todavía existe y continua nucleando a los sectores sindicales que más
activamente se oponen a las políticas laborales del gobierno bolivariano.
Tendencias bolivarianas como Marea
Socialista, Colectivo de Trabajadores en Revolución (CTR), PCV (Partido
Comunista de Venezuela) y CMR (Corriente Marxista Revolucionaria) consideran la
existencia dual de los Consejos de Fábrica y de los Sindicatos. Otros sectores
bolivarianos, como es el caso de la FSBT (Fuerza Socialista Bolivariana de Trabajadores,
corriente sindical muy vinculada al aparato de gobierno y al propio Nicolás
Maduro), no promueven abiertamente al Control Obrero ni han organizado hasta
ahora Consejos de Trabajadores en las empresas en donde tienen influencia; pero
sus críticas hacia el Control Obrero y los Consejos de Trabajadores no llegan
al nivel de cuestionamiento que ha realizado el FADESS.
El Partido Comunista de Venezuela
(PCV) sostiene que los Consejos Socialistas de Trabajadores “no sustituirán ni
desplazarán a las organizaciones sindicales”. Considera que “ambos instrumentos
tienen propósitos y funciones diferentes” y que en su accionar pueden apoyarse
mutuamente (Tribuna Popular, 2009: 4).
Para los activistas de la Corriente
Marxista Revolucionaria (CMR), los sindicatos no han dejado de ser útiles como
instrumento de lucha de los trabajadores para defender sus intereses.
Rememorando a Gramsci, consideran que los sindicatos cumplen un papel de
resistencia al capitalismo, mientras la burguesía controle el Estado y los
medios de producción. En la actual etapa del proceso bolivariano, consideran
que se desarrollan simultáneamente una lucha contra el capitalismo y una lucha
contra la burocracia que dirige el Estado. En este contexto, ambas formas de
organización, sindicatos y consejos de fábrica, son necesarias para desarrollar
las luchas de los trabajadores (Cormenzana, 2009: 208).
Marea Socialista sostiene posiciones
parecidas al afirmar que los sindicatos y los consejos de trabajadores se
complementan. Para esta tendencia, los sindicatos estarán vigentes mientras
“haya venta de la fuerza de trabajo, mientras haya salario, mientras exista
explotación y alienación” (Pérez Borges, 2011: 89). Consideran a la vez que los
Consejos de Trabajadores son los nuevos organismos autónomos de la clase
obrera, destinados a promover el Control Obrero y la lucha por el nuevo modelo
productivo socialista.
En el campo de la oposición a
Chávez, dirigentes como Orlando Chirino denunciaron la figura de los Consejos
de Trabajadores como un ardid del gobierno para desconocer los derechos
laborales y debilitar la acción de los sindicatos. Pero hasta 2007, el mismo
dirigente opinaba favorablemente hacia estos consejos laborales, y los entendía
“como parte de un nuevo parlamento popular”, junto a otras formas de
organización similares como los Consejos Comunales (Chirino, 2007).
Pero en 2012, Chirino había cambiado
su opinión sobre los consejos de trabajadores, de la misma forma en que cambió su
respaldo al gobierno para ubicarse en las filas de la oposición. Como
representante del FADESS, sostiene que “el objetivo político fundamental del
chavismo es imponer los consejos de trabajadores… para mutilar los
sindicatos”. Para él se trata de una intromisión y de un abuso de poder, porque son
los trabajadores quienes deben decidir soberanamente cómo se organizan. Y esos
consejos vienen impuestos por los poderes constituidos, son un arma política
como lo son los consejos comunales (Chirino, 2012).
5. LA NUEVA LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO, LAS TRABAJADORAS Y LOS
TRABAJADORES (LOTTT).
El 30 de abril de 2012 el fallecido presidente
Chávez promulgó la nueva LOTTT, y al día siguiente, la movilización bolivariana
del 1º de mayo sacó a la calle a unas 400.000 personas en Caracas, además de
otras movilizaciones en varias ciudades del país (Maracaibo, Ciudad Guayana),
demostrando el enorme respaldo de los trabajadores y todo el pueblo a la ley
como tal y de manera general a la política laboral del gobierno bolivariano
(Vargas, 2012).
La aprobación de la LOTTT puede
decirse que fue producto de varias circunstancias presentes en el momento
político que se configura en los años recientes:
·
La presión ejercida por la UNETE y otros sectores
sindicales, que realizaron numerosas marchas y peticiones entre 2009 y 2011
exigiendo a la Asamblea Nacional el debate y aprobación de la Ley del Trabajo
tal como lo ordenaba la Constitución de 1999 (Rincón, 2012).
·
La necesidad de consolidar la creación de la nueva central
obrera (la CSBT) implicaba utilizar una especie de “oferta política” que
agrupara a los trabajadores, y para ello se recurrió a la aprobación de la
LOTTT (Carcione, 2012).
·
La campaña electoral presidencial de 2012, que se complicaba
a partir de la enfermedad del presidente Chávez desde junio de 2011. Esto
parece haber impulsado al gobierno a radicalizar su política laboral como
mecanismo de garantizar un elevado respaldo electoral entre los trabajadores.
·
La no existencia de contradicciones de fondo entre la
política general desarrollada por el gobierno bolivariano y lo aprobado en la
nueva LOTTT. El gobierno de Chávez fue más keynesiano que socialista, pero
también más defensor del Estado de Bienestar que del Modelo Neoliberal. Las
reformas incluidas en la nueva ley del trabajo se orientan más hacia lo que
fueron las conquistas laborales del Estado de Bienestar, aunque ese modelo
actualmente no sea suscrito por el capital internacional.
Entre los aspectos que más destacan
de la nueva LOTTT, mencionamos:
·
Se revierte la reforma legislativa de 1997, al restablecer
el cálculo en base al último salario para cancelar las prestaciones de
antigüedad a los trabajadores (art. 142).
·
Se recupera igualmente el pago doble de prestaciones por
despidos injustificados, que también había sido eliminado en la reforma del 97
(art. 92, 141 y 142).
·
Inamovilidad de dos años a la trabajadora después del parto.
·
Inamovilidad de dos años al padre trabajador después del
parto.
·
Descanso pre y postnatal: 6 semanas antes del parto y 20
semanas después del parto.
·
Guarderías: Desde los 3 meses hasta
los 6 años. Pago de matrícula y mensualidades por el patrono.
·
Jornada laboral de 5 días a la
semana, dos días de descanso continuos y remunerados. Jornada diurna de 8 horas
diarias y 40 horas semanales (antes eran 44 horas semanales, y un solo día de
descanso oficial).
·
Nuevos días feriados: Lunes y Martes
de carnaval, 24 y 31 de diciembre.
·
Bono vacacional: 15 días de salario
normal más 1 día por cada año de servicio, hasta 30 días (antes eran 7 días de
salario hasta 21).
·
Bonificación de fin de año: 30 días
de salario (antes eran 15 días de salario).
·
Los reclamos por prestaciones
sociales prescribirán a los 10 años (antes era 1 año). El resto de reclamos
laborales prescribirán a los 5 años (antes era un año).
·
Queda prohibida la tercerización. En
un lapso no mayor de 3 años los patronos se ajustarán a ella, incorporando a la
nómina a los trabajadores tercerizados.
·
Las garantías a la estabilidad
laboral (art. 86 y 87).
·
La pena de prisión de 6 a 15 meses
ante el desacato de una orden judicial de reenganche (art. 89).
·
Son incorporados los Consejos de
Trabajadoras y Trabajadores como expresión del Poder Popular para la
participación protagónica en el proceso social de trabajo (art. 497). Las
características de estos Consejos son remitidas a leyes especiales.
·
La ley establece que los consejos de
trabajadores y las organizaciones sindicales deben coordinar y complementar sus
actividades. Los Consejos de Trabajadores tendrán atribuciones propias,
distintas a los sindicatos (art. 498).
En aspectos como el pago de las
prestaciones de antigüedad, los reposos por gravidez y la estabilidad, esta
nueva LOTTT se coloca al frente de las legislaciones laborales en América
Latina, superando a países como Argentina (Carcione, 2012).
Los aspectos positivos de la ley
inciden principalmente en los trabajadores no sindicalizados o que no gozan de
contrataciones colectivas. Para los trabajadores que forman parte de la
administración pública o de sectores laborales regulados por contrataciones
colectivas, la mayoría de las reivindicaciones contempladas en la ley ya habían
sido superadas desde décadas anteriores. Pero se debe tomar en cuenta que un
porcentaje mayoritario de los trabajadores venezolanos no está sindicalizado o
no está amparado en contratos colectivos.
De manera general constituye una ley
progresiva, que va en contra del capital mundial, y que destaca más aún por el
contexto de paquetes neoliberales, que acentúan las políticas de
flexibilización laboral, que se vienen implementando tanto en la Unión Europea
como en los Estados Unidos (Carcione, 2012) (Salcedo, 2012).
Algunos sectores sindicales ubicados
en el campo bolivariano han expresado objeciones hacia aspectos contemplados en
la LOTTT. Es el caso de Pedro Eusse (miembro de UNETE y representante de la
Corriente Cruz Villegas, vinculada al PCV), quien cuestiona artículos de la
nueva ley, como el 423, referido a la posibilidad de retirar por 48 horas del
centro de trabajo a un trabajador investido de fuero sindical que “haya
incurrido en violencia que ponga en peligro la integridad” de otros
trabajadores o del patrono; el 476 y 484, que establecen limitaciones para la
admisión de pliegos conflictivos y el ejercicio del derecho a huelga (Eusse,
2012).
Dirigentes de otra corriente de la
UNETE, la CTR, respaldan también las conquistas de la nueva LOTTT y en una
visión más optimista que la de Eusse, promueven escenarios de debate de la ley
en los sindicatos y movimientos de trabajadores (Rincón, 2012) (Salcedo, 2012).
Expresan su respaldo a las figuras de los Consejos de Trabajadores y Delegados
de Prevención, con los cuales han hecho causa común en las luchas y
movilizaciones impulsadas por la UNETE. Reivindican una vez más la autonomía
sindical que pudiera estar en peligro por la intromisión del Consejo Nacional
Electoral en los procesos de elecciones sindicales, aunque en este punto
reconocen que la LOTTT ha sido menos intervencionista que lo contemplado en el
artículo 293[5]
de la Constitución Nacional.
La imagen general que expone ante el
mundo la nueva Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores,
es que mientras en Europa se reducen los salarios, se alarga la jornada de
trabajo, se rebajan las pensiones y se alarga la edad mínima para poder
jubilarse, se recortan los gastos gubernamentales en salud y educación, se
abaratan los despidos y se reducen o eliminan los subsidios al desempleo y la
pobreza, en Venezuela vienen ocurriendo cambios en sentido contrario, de
aumento de salarios, reducción de la jornada de trabajo, ampliación de la base
social para optar a las pensiones de vejez, encarecimiento de los despidos (y
establecimiento de multas e incluso arrestos contra los patronos que no acaten
una medida judicial de reenganche), ampliación por cuatro del número de
ciudadanos con acceso a la educación universitaria, políticas generales de
construcción de viviendas para los sectores populares y de fortalecimiento del
sistema de salud pública.
Los miembros del FADESS por su parte
han reconocido algunos aspectos positivos de la nueva LOTTT, como lo referido a
los permisos por gravidez y la inamovilidad post-natal, pero a la vez han
denunciado una serie de aspectos que consideran violatorios de la libertad
sindical, como los siguientes:
Ø Froilán Barrios cuestiona que exista
el Registro Nacional de Organizaciones Sindicales (Art. 374 y Disposición
Transitoria Cuarta), pues permite al Estado inmiscuirse en los asuntos internos
de los sindicatos (Barrios, 2012). Sobre este punto también cuestiona que las
organizaciones sindicales tengan que adecuar sus estatutos a la Ley, cuando eso
sería un asunto interno de cada sindicato (los estatutos) en el cual no debería
intervenir el Estado.
Ø Jacqueline Ritcher rechaza que los
servicios mínimos para ejercer el derecho a huelga sean determinados según el
criterio del Inspector del Trabajo, lo que considera un aspecto que limita las
posibilidades de realizar huelgas legales (Ritcher, 2012).
Ø Pablo Castro considera que la
normativa aprobada en la LOTTT para regular el trabajo de las domésticas y de
los trabajadores para servicios personales en general, limitarán la
contratación de este tipo de empleados por parte de los jefes y jefas de hogar,
debido a lo engorroso de los trámites a realizar ante el Ministerio del Trabajo
(Castro, 2012).
Ø Juan Crespo cuestiona que los
sindicalistas tengan que presentar una declaración jurada de bienes, cuando la
Organización Internacional de Trabajo se ha opuesto en el pasado a medidas de
este tipo, que califica de intromisión del Estado en los asuntos internos de
los sindicatos (Crespo, 2012).
Ni el FADESS ni la CTV dieron a
conocer críticas que cuestionen globalmente la nueva LOTTT, sino que se
limitaron a dar una serie de declaraciones como las aquí recogidas, las cuales
de modo alguno pueden considerarse como un cuestionamiento integral al
contenido de la ley.
A pesar de algunos gazapos que se
hayan colado en la nueva LOTTT, valoramos la misma como un avance significativo
en la legislación laboral venezolana. Por ejemplo, al considerar que:
“el proceso social de trabajo tiene
como objetivo esencial superar las formas de explotación capitalista, la
producción de bienes y servicios, que aseguren nuestra independencia económica,
satisfagan las necesidades humanas mediante la justa distribución de la riqueza” (art. 25).
Con esto, la
nueva LOTTT se distancia de las concepciones tradicionales que concebían a las
leyes del trabajo como reguladoras o “suavizadoras” de la explotación del
trabajo asalariado por el capital, y se pronuncia abiertamente por la
superación de la explotación capitalista, reconociendo que son los trabajadores
los únicos productores de la riqueza social (artículo 1). Al incorporar la figura de los Consejos de
Trabajadores como expresión del Poder Popular para la participación protagónica
en el proceso social de trabajo (art. 497), la legislación laboral venezolana
da un paso en dirección a nuevas formas de organización productiva que
trascienden al capitalismo y apuntan hacia un modelo productivo socialista.
6. CONGELAMIENTO Y OLVIDO DEL PLAN
GUAYANA SOCIALISTA.
A seis años de haber sido aprobado, el control obrero en Guayana ha sido
desplazado como reivindicación obrera principal. Como afirma un trabajador de
Alcasa:
el plan Guayana Socialista, que nació como fruto de la presión de los
trabajadores y que el presidente Chávez lo impulsó y acompañó, se encuentra en
el olvido oficial, varias han sido las iniciativa para darle continuidad, sin
embargo, como plan de los trabajadores ha sido sepultado por la burocracia
sindical y del estado. (Osvaldo León,
2013).
Los trabajadores-presidentes, nombrados por Chávez en consulta con los
trabajadores fueron todos destituidos sin ningún tipo de consulta. La mayoría
de las empresas se encuentran hoy dirigidas por militares. Los proyectos
elaborados por los trabajadores han sido engavetados. Y lo que es peor, y
evidente consecuencia de esto, la mayoría de las empresas se encuentran en una
situación aún más crítica que hace 5 años (Marea Socialista, 2014).
Diversos analistas del proceso productivo en Guayana coinciden en que la
burocracia estatal nunca se comprometió realmente con el Plan Guayana
Socialista y con la política del Control Obrero. Igualmente acusan a sectores
del sindicalismo guayanés por entorpecer
esta propuesta que en el fondo trastocaba las relaciones de producción
capitalistas: “una dirigencia sindical que en vez de luchar por liberar a la
clase obrera de la explotación, lucha por las migajas que caen de los negocios
capitalistas” (Marea Socialista, 2014).
Reconocen que por ahora se ha enterrado uno de los procesos más
avanzados de la clase obrera de Guayana y de toda Venezuela. Sin embargo, queda
una gran experiencia acumulada por la clase trabajadora que sin duda será la
base para retomar esta lucha.
Entre los logros del Plan Guayana Socialista, estos autores reconocen:
- La participación masiva de
los trabajadores y trabajadoras.
- Conformación de equipos de
trabajo y discusión en el seno de la clase con propuestas para todas las
fases del Plan Guayana y que finalizaron con propuestas para las 2
corporaciones, que rompe con la concepción de la vieja C.V.G.
Entre sus deficiencias y causas de su fracaso:
- Si bien se elaboró una
propuesta antiburocrática y revolucionaria de gestión de la democracia de
los trabajadores, los trabajadores cayeron en la trampa de los ministros,
los cuales plantearon que el control obrero debería cumplir varias etapas.
De esa forma terminaron proponiendo presidentes y gerentes en las diversas
unidades de producción, reproduciendo la vieja institucionalidad burguesa
en nombre del control obrero.
- No construir nuevos manuales
de normas de procedimientos, delegaciones de funciones y delegación de
autoridad.
- Se utilizó el Plan Guayana
para ocupar cargos de dirección en las unidades productivas (presidente,
gerentes, etc.).
- El gran avance que se dio en
estos años para terminar con la tercerización de la mano de obra.
- La instalación de la planta
extrusora en Alcasa.
- La puesta en producción de
Matesi/Briqven luego de casi dos años inactiva
CUADRO 1: PROPUESTAS SOBRE EL CONTROL
OBRERO[6]:
AUTOR
|
ORGANIZACIÓN
|
APORTES
|
Carlos
Lanz Rodríguez
|
Principal
dirigente del M13-PNA[7] cuando
dirigió ALCASA en 2005-2007
|
Define
las funciones de los consejos de fábrica: Rompe la lógica mercantil, supera
el trabajo alienado, realiza la democracia política y económica, impone la
transparencia administrativa, presupuesto y planificación participativa,
dignifica el trabajo manual.
|
Alexis
Adarfio
|
Intelectual
del Estado Bolívar.
|
Control
Obrero como mecanismo superador de la división social del trabajo.
|
Elio
Sayago
|
Trabajador
y Presidente de Alcasa en 2010-2012.
|
Los funcionarios del estado ¿están dispuestos a
compartir el poder con los trabajadores y las comunidades organizadas?
|
Víctor
Alvarez
|
Investigador
del CIM[8]
|
El control obrero debe obligar a los patronos a permitir
el acceso a la información sobre los procesos productivos, administrativos y
tecnológicos de las empresas, tanto privadas como públicas.
|
Carlos
Carcione
|
Investigador
del CIM
|
Control
Obrero para no repetir los errores de la URSS. Tanto la burocracia del Estado
como los sindicatos han realizado un permanente boicot contra las
experiencias de control obrero.
|
Stalin
Pérez Borges
|
Principal
dirigente de Marea Socialista
|
Los trabajadores dirigen las
actividades productivas, administrativas, económicas, contractuales, de
seguridad e higiene, ambientales, sociales, culturales y hasta militares.
|
Pablo
Cormenzana
|
Principal
dirigente de CMR[9]
|
Cuestiona
el “socialismo burocrático” de Corpivensa.
|
Colectivo
Areópago
|
Integrado
entre otros por Oscar Battaglini. Se disolvió en 2009.
|
Hay que decidir sobre darle
continuidad al régimen de trabajo asalariado o sustituirlo por un mecanismo
transicional que facilite avanzar hacia un modelo productivo socialista.
|
Orlando
Chirino
|
Principal
dirigente de CCURA[10]
|
Son un ardid del gobierno para
desconocer los derechos laborales y debilitar la acción de los sindicatos.
Pero hasta 2007 opinaba favorablemente y los entendía “como parte de un nuevo
parlamento popular”
|
7. A
MANERA DE CONCLUSIÓN.
La política laboral del gobierno
bolivariano se fue modificando de acuerdo a la presión ejercida por el propio
movimiento de trabajadores (el caso de la renacionalización de Sidor fue uno de
los más emblemáticos). La lucha obrera obligó al gobierno a profundizar sus
definiciones políticas y a cumplir incluso con promesas electorales formuladas
por Chávez en 1998 y que habían permanecido congeladas por 12 años, como sucedió
con la recuperación del cálculo de la prestación de antigüedad en base al
último salario y con la restitución del pago doble por despido injustificado
(contempladas en la nueva LOTTT).
Las experiencias de Control Obrero y
de organización de Consejos de Trabajadores nacieron de las propias bases del
movimiento obrero y no provienen de aspectos planificados previamente por la
burocracia gubernamental. Igual sucedió con el contenido de la nueva Ley del
Trabajo.
La supuesta violación de la
autonomía sindical que reclaman los sectores de oposición es algo que en realidad depende de los
propios sindicatos, de la capacidad del movimiento de trabajadores en impedir
que desde el Ministerio del Trabajo se intervenga a favor o en contra de
determinadas corrientes sindicales, como ha ocurrido muchas veces en este
gobierno y como fue práctica común durante todo el período de la democracia
representativa (1958-1999). Un fuerte y unido movimiento sindical estaría en
condiciones de impedir cualquier maniobra intervencionista que pretendieran
realizar sectores burocráticos del gobierno chavista.
Dado que las
conquistas obreras no pueden ser consideradas como dádivas otorgadas por el
Estado y los patronos, el Control Obrero, los Consejos de Trabajadores y la
nueva LOTTT representan el resultado de una década de grandes movilizaciones
obreras en Venezuela, y de procesos organizativos un tanto espontáneos que sin
embargo han modificado el panorama de inmovilidad y entrega del movimiento de
trabajadores ante el capital que existía hasta 1998.
Se puede
concluir que durante el gobierno bolivariano (1999-2015) se han desarrollado
iniciativas que apuntan a un nuevo modelo de gestión de la producción, basado
en el poder popular como expresión de la democracia participativa y
protagónica, y que se concreta en políticas adelantadas por el Estado como el
Plan Guayana Socialista (y por ende, la propuesta del Control Obrero), y
ratificadas por la nueva legislación como es la figura de los Consejos de
Trabajadores contemplada en la nueva Ley Orgánica del Trabajo (aprobada en 2012),
y el reconocimiento de que se busca superar las formas de explotación
capitalista.
El control
obrero y los consejos de trabajadores son factores que deben incorporarse a las
propuestas de desarrollo organizacional para la gestión productiva en las
empresas públicas y privadas, puesto que implican una expresión más democrática
de incorporar la fuerza de trabajo en los niveles de dirección de fábricas y
otras instalaciones productivas.
Queda de
parte de los trabajadores venezolanos seguir impulsando estas iniciativas y
lograr que tomen cuerpo nuevamente como políticas públicas del estado
venezolano. La lucha por superar la división social del trabajo, fundamento de
la explotación capitalista, ha vuelto a ser colocada en las plataformas de
acción de los movimientos de trabajadores en Venezuela, y se proyecta hacia el
mundo como alternativa ante un capitalismo neoliberal que sólo ofrece
restricciones y regresiones en los derechos laborales y en las condiciones de
vida de los pueblos en todo el planeta.
Que una
determinada legislación o determinadas políticas favorables a los trabajadores
no se cumplan en la práctica, no debe llevar al rechazo o al desconocimiento de
dichas normas. Por el contrario, los trabajadores deben exigir su cumplimiento,
y para ello deben fortalecer sus organizaciones representativas y generar
diferentes escenarios de lucha que permitan hacer efectivos esos derechos que
tienen plena vigencia jurídica y que además responden a necesidades totalmente
legítimas de la clase trabajadora venezolana.
Maracaibo,
Tierra del Sol Amada. Febrero de 2015.
FUENTES UTILIZADAS:
·
ADARFIO, Alexis. 2011. El
Control Obrero en el Nuevo Modelo Productivo. Revista Comuna Nº 3. Centro
Internacional Miranda. Caracas (Venezuela). P 43-56.
·
AREÓPAGO, Grupo de
Reflexión. 2008. Consejo de Fábrica y
Control Obrero de la Producción. Caracas (Venezuela). 19 pp.
·
BARRIOS, Froilán. 2012. FADESS.
Tenemos una Ley del Trabajo cercenadora de la libertad sindical. http://primicias24.com/nacionales/fadess-%E2%80%9Ctenemos-una-ley-del-trabajo-cercenadora-de-la-libertad-sindical%E2%80%9D/.
Primicias 24. 11/05/2012. Fecha de consulta: 28 de mayo de 2012.
·
CARCIONE, Carlos. 2010. Experiencias
de Democracia Obrera en la Venezuela Bolivariana. En: Revista Comuna. Nº
2. Centro Internacional Miranda. Caracas (Venezuela). P. 56-71.
·
CARCIONE,
Carlos. 2012. Entrevista. Realizada
en Caracas, 14/05/2012. Investigador del Centro Internacional Miranda.
·
CASTRO, Pablo. 2012. Regulaciones del oficio. http://www.talcualdigital.com/Nota/visor.aspx?id=70784&tipo=AVA.
Tal Cual digital. 21/05/12. Fecha de
consulta: 28/05/12.
·
CHIRINO, Orlando. 2007. Concebimos los consejos laborales
como parte de un nuevo Parlamento Popular.
Publicado en Rebelión. 07/03/2007. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=47830. Fecha de consulta: 28 de mayo de
2012.
·
CORMENZANA, Pablo. 2009. La batalla de Inveval. La lucha por el control obrero en Venezuela. Fundación
Federico Engels. Madrid (España). 235 pp.
·
CONTROL OBRERO. 2011. Conclusiones
del Encuentro Nacional de Control Obrero. En Revista Comuna nº 3: Nuevo modelo productivo bajo control obrero
y comunitario. Fundación Centro Internacional Miranda. Caracas (Venezuela).
P. 177-198.
·
CRESPO, Juan. 2012. Exigen declaración jurada de bienes a
sindicalistas. http://www.el-nacional.com/noticia/35982/18/Exigen-declaracion-jurada-de-bienes-a-sindicalistas.html.
El Nacional, 23/05/12. Fecha de Consulta: 28 de mayo de 2012.
·
EUSSE, Pedro. 2012. Análisis
clasista de la LOTTT. En: Tribuna Popular. Órgano del Comité Central del
Partido Comunista de Venezuela. N° 205 / Año LXV / XI ÉPOCA. 1 al 21 de junio
de 2012. Caracas (Venezuela).
·
LANZ, Carlos. 2007. Consejo
de Fábricas, Construcción del Socialismo, Control Obrero, Cooperativismo,
Nacionalización, Autogestión, Producción socialista. Dossier. Publicado en Aporrea. 01/02/07 - http://www.aporrea.org/ideologia/a30181.html.
Fecha de consulta: 19 de marzo de 2012.
·
LEON, Osvaldo. 2013. El Plan Guayana Socialista entre el olvido, el oportunismo y la tarea de
la burocracia. 06/07/13 - www.aporrea.org/trabajadores/a169392.html.
Fecha de consulta: 08/09/13.
·
LEY ORGÁNICA DEL
TRABAJO, LAS TRABAJADORAS Y LOS TRABAJADORES. Gaceta
Oficial Extraordinaria Nº 6.076 de fecha 7 de mayo de 2012.
·
MAREA SOCIALISTA. 2014. Hace cinco años nacía
el Plan Guayana Socialista y se nacionalizaba el sector briquetero. 21/05/14 - www.aporrea.org/trabajadores/a188509.html.
Fecha de consulta: 30 de mayo de 2014.
·
PÉREZ BORGES, Stalin. 2011. Hacia un nuevo modelo sindical. En Revista Comuna nº 3: Nuevo modelo productivo bajo control obrero
y comunitario. Fundación Centro Internacional Miranda. Caracas (Venezuela).
P. 63-97.
·
PÉREZ
BORGES, Stalin. 2012. Entrevista.
Realizada en Maracaibo los días 06, 07 y 08 de febrero de 2012. Dirigente de
Marea Socialista.
·
RINCÓN,
Lilí. 2012. Entrevista. Realizada en
Maracaibo, 11/06/12. Miembro de la Coordinación Nacional de la UNETE y de la
Corriente CTR.
·
RITCHER, Jacqueline. 2012. Señalan que Ley del Trabajo lesiona el
derecho a huelga. http://www.eluniversal.com/economia/120523/senalan-que-ley-del-trabajo-lesiona-derecho-a-la-huelga
El Universal. 23/05/12. Fecha de consulta: 28 de
mayo de 2012.
·
SALCEDO,
Alberto. 2012. Entrevista. Realizada
en Maracaibo, 11/06/12. Miembro de la Coordinación Nacional de la UNETE y de la
Corriente CTR.
·
TRIBUNA POPULAR. 2009. Consejos
Socialistas de trabajadores y la nueva Ley Orgánica del Trabajo. Suplemento
Especial. Caracas (Venezuela).
·
VARGAS,
Luis. Entrevista. Realizada en
Maracaibo, 17/05/12. Miembro de la Juventud Obrera Católica.
[1] Historiador.
Profesor Titular de la Universidad del Zulia. Facultad Experimental de
Ciencias. Departamento de Ciencias Humanas. Av. Universidad. Edificio Grano de
Oro. Maracaibo. Correo: cruzcarrillo2001@yahoo.com.
[2] Abogada laboralista. Ha sido Inspectora del Ministerio del Trabajo y
Consultora Jurídica de Fundacite-Zulia. Correo: carmenaliciahr@yahoo.com.
[5] El cual establece entre las funciones del Poder
Electoral “organizar las elecciones de sindicatos y gremios”.
[6] Elaboración propia.
[7] Movimiento 13 de Abril – Proyecto
Nuestra América, organización que se disolvió en 2007 a raíz de la propuesta de
integrarse al PSUV.
[9] Corriente Marxista
Revolucionaria.
[10] Corriente Clasista,
Unitaria, Revolucionaria y Autónoma. De oposición al gobierno de Chávez y ahora
al de Maduro. Lo respaldó hasta 2007.
No hay comentarios:
Publicar un comentario